CUANDO EL DIABLO NO TIENE QUE HACER…
En el cielo debían tener mucho tiempo libre, por eso se rebelaron unos cuantos ángeles (luego llamados demonios o diablos). Cuando tienes tiempo libre, puedes pararte a reflexionar y, en el caso de un ángel, puedes sentarte en una nube, apoyar tu mano sobre la mejilla y pensar sobre tu eterna situación actual. Y plantearte la posibilidad de cambiarla. Bueno, yo creo que si esos ángeles hubieran tenido que ir a currar ocho horas al día, hacer las labores cotidianas como ir al super, lavar y planchar la ropa, ir al banco, leer la correspondencia -buscando una carta familiar o al menos amistosa entre varios estractos bancarios-, dar de comer al gato o al niño o las dos cosas, preparar algo para cenar, ver un partido de fútbol o el capítulo decisivo de CSI-Parla, echar un polvo, echar un cigarro o echar la basura… En fin, esos ángeles no se hubieran rebelado. Así que, después de la fallida rebelión, Dios dijo: «No es bueno que el hombre tenga tiempo libre», y creó la jornada partida, por lo menos en España, que ya se sabe que es más católica, apostólica y romana que ninguna y que aquí se vive como Dios (quiere).
Jeje, pues que Dios tenga cuidado, por que si los angeles se revelaron una vez, las personas podriamos hacerlo….
Un saludo
Bueno, los humanos tenemos más aguante que los ángeles. Si no, fíjate en Abraham y la bromita pesada que le hizo Dios con su hijo y, a pesar de todo, siguió creyendo en él. Nos falta la perspectiva de los ángeles, que lo ven todo desde más arriba. Si tuviéramos alas, saldríamos pitando de este mundo.
Alas, más alas es lo que haría falta, si.
Mas en el clavo no se puede dar.
Hay que ir pensando un plan.