La pasada cabalgata de los Reyes Magos pudimos ver que algunas de las carrozas están patrocinadas o sufragadas por marcas comerciales e institucionales. Siendo que se conmemora la llegada de SSMM de Oriente a Belén para hacer su ofrenda al Redentor, personalmente me resulta un poco grotesco la aparición de logotipos que, trasladados a otra celebración de carácter eminentemente cristiano como es la Semana Santa, resultaría rayano en lo sacrílego pues parecería que se patrocina el martirio de Cristo. En fin, sin querer ser excesivo o demagógico (reconozco que lo soy), a los que debe parecerles sospechoso es a los propios niños que, ilusionados por ver a los Reyes Magos, pueden ir, con la edad, atando cabos y descubriendo una verdad que todos tratamos de ocultarles el máximo tiempo posible. Pero, en fin, quizá debamos agradecer a éstas marcas el evitarnos este amargo trago que es confesar que quienes, la madrugada del 6 de enero, se bebían la leche tibia y se comían las galletas éramos nosotros.

Leo en «El País» un artículo titulado «El Padrino virtual, o la extraña moral de Facebook» MIGUEL MORA – Roma – 10/01/2009 en el que se habla del uso sospechoso de Facebook donde, aparentemente, todos podemos ser amigos de todos sin habernos visto nunca. Luego, pueden llegar los rumores tipo «el amigo del amigo de mi amigo me ha dicho que el amigo del amigo de su amigo…». Sin que tengamos forma de saber si lo que llega a nuestros oídos es veraz o no. ¡Pero bueno! Si nos lo ha dicho el amigo del amigo de nuestro amigo, ¿cómo vamos a dudar de él?

Un día, un pintor que había pintado casi todo, quiso pintar la vida y ésta escapó de su lienzo. «¡Quiero escaparme contigo!» Dijo el pintor a la vida. Y se fue con ella. Y allí sólo quedó su paleta y pinceles y su caballete con un lienzo en blanco.

«Pensar las cosas está bien, siempre que ello no te provoque jaqueca por no ponerlas nunca en práctica. Yo lo pienso todo como como en los 70′, cuando yo aparecía como un tipo anaranjado por el revelado de las fotos: es decir, más bien poco. Y la mayoría de las veces, el color ganador no es ese».

«Dale un matamoscas a un tonto y lo usará aunque no haya moscas a las que sacudir».

-Me pregunto si el mundo, más que girar sobre su eje, rueda como una pelota.

Una viñeta de un cómic de 1973 (publicado en España por la Editorial Rollán, originario del Reino unido, Fleetway Publications LTD, «Doctor Dinamo», descontextualizada, tristemente encaja en una dramática historia que no parece tener final.

Esta es una ilustración que aparece en «El gran libro del ama de casa» (los autores de las ilustraciones son varios y no es posible saber a quién corresponde esta en concreto, de manera que cito a los tres: J. Courtier, C. Maréchal, T. Poinsenet) publicado por Ediciones Nauta en el año 1975. En ella se describen, de manera esquemática, las dimensiones óptimas del mobiliario de la cocina para que el ama de casa pueda tener acceso fácil, cómodo y rápido a todo lo necesario en su labor diaria. Como no podía ser de otra forma, hoy el libro tiene olor rancio y un bouquet machista. Pero, por desgracia, todavía hay hombres que ven a la mujer de esta manera esquemática y estereotipada que probablemente deberían leer un libro imaginario que sólo ellas podrían titular. ¿Cuál sugerís?