EL ESCRITOR
Cuando pienso en las cosas que
soportó tratando de ser un
escritor- todas esas habitaciones
en esas ciudades,
mordisqueando pedacitos de
comida que
no mantendrían con vida
ni a una
rata.
Estaba tan flaco que podía
cortar pan
con el hombro, sólo que rara
vez tenía
pan…
mientras tanto, escribía cosas
sin parar
sobre pedazos de papel.
y cuando me mudaba de un
lugar a
otro
mi valija de cartón era
simplemente eso:
papel por afuera lleno de
papel por adentro.
cada nueva casera me
preguntaba:
«Y a qué se dedica?»
«soy escritor».
«oh…»
yo me acomodaba en pequeñas
habitaciones para conjurar mi
arte
las caseras se apiadaban de mí,
me daban bocadillos como
manzanas, nueces, duraznos…
lo que no sabían era que eso
era todo
lo que yo comía.
pero su piedad terminaba
cuando
encontraban botellas de vino
barato en mi
habitación.
está bien ser un escritor
hambriento
pero no
un escritor hambriento que
toma.
los borrachos nunca
son perdonados.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!