-«Sometimes I wonder if I should use my philosophical skills to fight evil and defend good and the western lifestyle».
Dicen que los gatos son unos sibaritas con la comida. Mi gata, a falta de menú completo, cuando le pongo uno de esos sobrecitos con pedazos de carne y salsa, primero lame el jugo como si fuera la sopa del primer plato y después, pasa al segundo. No puedo resistirme a esa lengüecilla. Estoy convencido de que los gatos tienen perfectamente estudiados cada uno de sus gestos y movimientos para seducir y/o hipnotizar a sus siervos humanos, nosotros. Seguramente, cuando les dejamos solos, se acercan a nuestro espejo de cuerpo entero a ensayar esos movimientos hasta que quedan satisfechos de su efectividad inmediata sobre nuestras emociones humanas, pobrecillos humanos, son tan simples.
1. Si una persona está ocupada y otra no, siéntate sobre la primera.
6. Un minuto antes de que tus dueños se vayan a dormir, escóndete y no respondas bajo ningún concepto.